viernes, 6 de junio de 2014

¡DESARROLLAR MAS LUCHA POR LA TIERRA! ¡COMBATIR LA DEMAGOGIA DE BACHELET Y COMPAÑÍA CON QUE ENCUBREN SUS CRECIENTES RASGOS FASCITAS!


Saludamos con fuerza la lucha de las comunidades mapuche que diariamente resisten y combaten desarrollando tomas de tierra, enfrentando la policía militarizada del Estado Burgués-terrateniente y sus sucios montajes orquestados por sus organismos de inteligencia  con la colaboración de mercenarios- traidores como testigos sin rostro y delatores compensados. Esta lucha contra la semifeudalidad  terrateniente y el capitalismo burocrático en el campo (mineras-forestales-hidroeléctricas),  es una avanzada en el movimiento campesino, pilar fundamental de la revolución democrático-nacional en su tarea de conquistar el poder para el pueblo.
Digan cómo se digan, la realidad es que todos los gobiernos de turnos aplican la dictadura conjunta que ejercen terratenientes y grandes burgueses con su viejo Estado chileno, lo demás es demagogia y falacia, Bachelet fue entrenada por los yanquis para ello. Junto con reprimir buscan controlar el movimiento campesino utilizando oportunistas  para desviarlo e incorporando a las ratas revisionistas del FALSO partido comunista en su gobierno para incrementar rasgos fascistas contra el pueblo. Sus anuncios como crear “ministerio de asuntos indígenas", "consejo de pueblos indígenas", "reconocimiento constitucional", “cárceles para mapuche” es parte de ello.  Buscarán potenciar la CONADI para capitalizar terratenientes y dividir a las masas, oprimiendo al campesino pobre y al pequeño propietario con sus "áreas de desarrollo indígena", "capital semilla", INDAP y  “capacitaciones” para generar mano de obra barata, planes para profundizar el capitalismo burocrático en el control imperialista de la industria alimentaria. Rastreros como Huenchumilla y Navarro están cumpliendo ese papel en comunidades y cárceles para apaciguar las aguas y embaucar con acuerdos  y mesas de trabajo que no representan ningún avance concreto para la lucha por la tierra. No hay que dejarse manipular, menos confiar en su palabra ni un solo segundo. Sus “mesas” jamás serán garantía de la revisión de las causas y de la libertad de los presos por la tierra. Las mismas palabras de la rata del ministro de justicia  lo demuestra: “mesa para adecuar ley anti-terrorista a estándares internacionales", "el indulto es por enfermedad terminal, hay que revisar situación médica y después  se verá". Lo real es que características de la ley anti-terrorista como los testigos  protegidos y sin rostro son utilizados en todo el sistema judicial porque los rasgos fascistas están en crecimiento.  Eso de "adecuar la ley" no es más que el perfeccionamiento y la profundización de estos rasgos, plan imperialista difundido por Ben Emmerson (ONU) que lo muestran como "defensor de la justicia"  pero que forma parte de organismos de inteligencia principalmente yanqui al igual que el ejército de ONGs de “derechos humanos” que infestan el campo para extraer información, burocratizar la lucha y llenarse de dinero, preceptos de guerra de baja intensidad usado por Bachelet. Mientras difunden su demagogia, el campo sigue estando militarizado, los allanamientos demuestran que no cesarán ni un centímetro en la defensa de los terratenientes y sus manos manchadas de sangre no dudaran en disparar contra nuestro pueblo. 

Pero no es lo único. Bachelet y compañía buscarán potenciar a aquellos que pregonan la lucha de razas como principal para reemplazar la lucha de clases. Existen oportunistas que les corre la baba por ocupar algún puesto en sus anuncios para ser el "interlocutor" ante el viejo Estado. Los Huilcaman, los Domingo Marileo, los Wallmapuwen son una parte de ellos, oportunistas y rastreros electoreros que venden el pueblo por un plato de lentejas. Pero no solo ellos pululan en estos intereses, también los Llaitul y cía con su indianismo y sectarismo conciliador con las clases enemigas son apoyados por personeros de la concertación como los Arrate y los Navarro. Bajo su discurso radicaloide de palabra esconden sus reales intenciones: levantar un Estado mapuche dentro del Estado burgués terrateniente, no aniquilando el poder de las clases explotadoras que oprime al pueblo en el campo y en la ciudad, si no negociando con él para llenarse sus bolsillos.  Con esto su careta de "revolucionarios” se cae y lo reafirma el hecho de ser unos de los primeros en estrechar la mano al terrateniente al solidarizar con los Lushinger-Mackay y con el viejo Estado condenando y delatando abiertamente a comunidades para inculpar.

Nosotros somos partidarios de la destrucción por partes de este viejo Estado y la construcción simultanea por partes, del nuevo Estado democrático popular a partir de la organización de Bases de Apoyo, regiones rurales en las que se destruye el poder local y se levanta un poder popular. Bases de apoyo que servirán para extender la revolución a todo el país,  un proceso armado en que las masas populares se unifican en torno a la nueva cultura de la revolución, de la organización de la violencia revolucionaria y de la nueva sociedad libre de explotación y opresión. Solo teniendo el poder conquistado en todo el país, será posible resolver los problemas de la autodeterminación, porque esta no se reclama ni se pide “reconocimiento” a un viejo Estado, más bien se conquista con un nuevo Estado resultante de la acción armada de las masas populares, un Estado de ellas mismas, un Estado democrático popular.  El campesinado debe unificarse en todo el país y formar un frente único de las masas populares dirigidas por el proletariado para así confiscar toda la tierra a los terratenientes junto con la propiedad de grandes burgueses y el capital imperialista para el pueblo. Si todas las masas populares sufren una única y misma explotación y opresión bajo un mismo y único viejo Estado, ¡no puede liberarse solo una parte del pueblo, eso es imposible, o nos liberamos todos, o no se libera nadie! El camino: la guerra popular del campo a la ciudad.

¡CONFISCAR TODA LA TIERRA. APLASTAR A GRANDES BURGUESES Y TERRATENIENTES!

MOVIMIENTO JUVENIL POPULAR