La revolución rusa (1917-1956) y la revolución China (1949-1976)
ocurridas ambas en octubre, son dos grandes hitos que nos dejan tres lecciones:
La lucha del pueblo es a fin de cuentas por el poder; y lo hace bajo dirección
de un partido comunista; y con las armas en la mano. La Revolución Rusa fue
conducida por un Partido Comunista dirigido por Lenin que llevó al pueblo Ruso
a la conquista del poder por medio de la insurrección y la posterior guerra
civil. De igual manera, la revolución
China fue conducida por un Partido Comunista dirigido por Mao Tse-Tung que
llevó al pueblo a la conquista del poder también por medio de las armas,
desarrollando la guerra popular del campo a la ciudad.
Nosotros vivimos bajo un sistema explotador
al servicio de la gran burguesía y los terratenientes (grandes empresarios y
latifundistas) que nos oprimen con su Viejo Estado Chileno, un Estado que no
nos resuelve nada (vivienda, educación,
Salud, jubilación), que solo trae miseria, corrupción, sueldos bajos,
desocupación, represión y sobreexplotación. Solo es cosa de ver lo que
ocurre en 4 regiones del sur, las más
pobres, con los sueldos más bajos y con gran número de cesantes, una realidad
que a ellos no les importa en lo más mínimo. ¡Este sistema no nos sirve, está
podrido hasta sus raíces y cualquier intento de reforma es simple maquillaje!
Sus elecciones no son más que el reflejo de toda la explotación y opresión,
donde se nos obliga elegir cada cuatro años a quien será el nuevo verdugo del
pueblo.
No confíes en estos chupasangres
oportunistas, que como en cada elección, solo te buscan para obtener
puestos, algunos inclusive disfrazándose de izquierda (falsos
comunistas, izquierda autónoma, revolución democrática, etc.) y también los que
dicen defender al pueblo mapuche pero que se coluden con el Estado
(Wallmapuwen, Admapu). Confía solo en
tus propias fuerzas, en tu organización propia, que debe ser distinta y opuesta
a los explotadores, al Estado y a los oportunistas. Solo siguiendo el ejemplo
de las dos grandes revoluciones pondremos fin a la explotación y opresión, retomando las rojas banderas de Recabarren
(fundador del PC de Chile) usurpadas por los falsos comunistas desde los años
treinta hasta la fecha.
Rojas son las banderas de los que se rebelan, roja
es la sangre derramada del pueblo, el negro es el color del pesimismo y la
capitulación.
¡ABAJO LAS ELECCIONES! ¡DESARROLLAR LA REVOLUCIÓN CHILENA !